jueves, 1 de diciembre de 2011

Capítulo 3- Visitas inesperads

Un hombre como Ticero, que se esconde en las sombras, realiza varias acciones a la vez con la mente, al menos él lo hacía mientras dormía. Una parte descansa, duerme, sueña. La otra huele, oye, escucha, siente… y esta segunda oía ruidos en ese mismo cuarto.
Dormía cerca de su alfanje, silenciosamente, lo cogió y entrecerró los ojos para escrutar la oscuridad y saber dónde estaba, de donde venía el ruido. Recordó a Jack, un loco de mirada sincera y espabiló, le vio. El intruso estaba sentado, la sombra le tapaba la cara, salvo la mitad de una sonrisa dibujada en su boca.
Sabía que le había visto, así que amplió su sonrisa y habló:
-¿Tú no duermes?
-Dormir es para soñadores-Colocó su alfanje en posición y se abalanzó sobre él. En cuanto dio un salto el extraño desapareció y se puso detrás de Ticero, el cual, al notar el movimiento se dio la vuelta y, ágilmente, acabó con su alfanje en el cuello del tipo, el cual solo sonreía, y a Ticero eso solo le hacia hervir la sangre, hasta tal punto de querer degollarle allí mismo, una lástima que antes de asesinarle quisiera saber que hacía allí ese tío.
-Que rápido eres, Ticero, me ahorraré la primera lección!
-¿De qué?¿Qué?
-Vengo a enseñarte a manejar tus habilidades
-¿Quién eres?-Gracias a la nueva posición, lograba verle los ojos color hierba, y el pelo desigual por los lados, pero de cualquier modo lo tenía por debajo de las orejas, del color del fuego, brillante.
-Eso queremos saber todos, ¿quién soy? ¿Qué hago aquí? ¡Grandes preguntas de la vida!
-No es bueno que te rías de alguien que tiene tu vida en su espada, filósofo.
-Eso es porque yo quiero, mira!-Y con una velocidad increíble e imperceptible se colocó lejos del alcance de Ticero- Ahora hablemos con tranquilidad
-Dime tu nombre-Dijo Ticero mirándole con recelo
-Mis padres me pusieron Francis, algo que no me caracteriza ¡Que poco originales! Sueños, Libertad…¡Eso son buenos nombres! Venas, arterias… no son bonitos pero son más originales, y después de todo, yo soy eso… Hay que ser poco originales…
-¿Y por qué quieres enseñarme a mi?¿Cómo me has encontrado?
-Porque me lo han mandado, llevo cerca tuyo un tiempo, es la primera vez que me acerco tanto. ¿Qué?¿Cuándo empezamos?
-No me voy a fiar de un extraño que aparece misteriosamente en mi cuarto y qu…
-Me ha mandado Jack, te acuerdas de él? Sí, ese, casi sin dientes, sonriente, con cierto olor a … mugre con vino, y eso que nunca esta borracho… que curioso nunca lo había pensado… Mmm…
-Yo no quiero ser alumno de nadie, no necesito lecciones de nadie, para nada. Soy autosuficiente en todos los sentidos y solo me incordiarías.
-Necesitas lecciones de honestidad y sí, intento ofenderte.
-¿Pero tú quien te has creido?-Y trató de acercarse a él, pero volvió a hacerle lo mismo
-Tu profesor
-¡Yo no te acepto como tal!
-¿En serio crees que me importe algo lo que tú aceptes o no? Lo soy y punto, y vamos a entrenar, o si no te seguiré a todos lados, te humillaré delante de mujeres y haré que tus victimas te descubran y puedo ser muy pesado
-Tú ganas, pero ¿no piensas esperar a que pase la noche? Descansar, dormir.
-Dormir es para soñadores, amigo.